Algas marinas
Las algas marinas, también conocidas como vegetales marinos, son súper nutritivas, ricas en proteínas, yodo y otros minerales. ¡Deberíamos comer más! También podemos alimentar con algas al ganado. Dato curioso: las vacas alimentadas con ciertas especies de algas eructan un 58 % menos de metano. Eso es un gran problema porque el metano es al menos 34 veces más potente como gas de efecto invernadero que el dióxido de carbono. Además, con la maravilla de la fotosíntesis, el cultivo de algas marinas absorbe toneladas de carbono, lo que las convierte en una solución climática valiosa. Para obtener más información sobre el increíble potencial de la acuicultura de algas, consulte este informe del Banco Mundial . Para obtener más información sobre algas marinas y eructos de vaca, haga clic aquí.

ostras
Las ostras se alimentan por filtración y viven de los nutrientes del agua y, por lo tanto, limpian el agua que las rodea mientras comen. Un estudio de 2018 sugiere que comer mariscos en realidad tiene una huella de carbono más baja que seguir una dieta puramente vegana, porque es una forma muy eficiente de producir proteínas, sin necesidad de alimentos ni fertilizantes. Además, las ostras son conocidas como "ingenieras de ecosistemas" porque pueden formar enormes arrecifes que crean un hábitat para muchas otras especies. En la ciudad de Nueva York, las ostras se utilizan para restaurar la calidad del agua y crear un hábitat en el puerto. Obtenga más información sobre la restauración de ostras en el puerto de Nueva York . Para obtener más información sobre los mariscos, consulte los beneficios de una dieta basada en mariscos . Para obtener más información sobre los mariscos en general, consulte Mariscos en el futuro: los bivalvos son mejores .

Cultivo oceánico regenerativo
La agricultura oceánica regenerativa (también conocida como agricultura oceánica restaurativa) es una forma de cultivar alimentos (algas marinas y mariscos) al mismo tiempo que se restauran los ecosistemas oceánicos. Si bien la agricultura en tierra requiere agua, fertilizantes y alimentos, nada de esto es necesario para la acuicultura de algas y mariscos, ya que viven solo de la luz solar y los nutrientes del agua. Además, la agricultura industrial usa una inmensa cantidad de fertilizante (también hay una gran necesidad de un cambio hacia prácticas regenerativas en la tierra), gran parte del cual corre por los ríos hasta el mar y causa contaminación de nutrientes: las granjas oceánicas pueden ayudar a absorber ese exceso y reequilibrar el mar. agua. Las algas marinas también son un excelente fertilizante, por lo que se pueden cosechar y usar en tierra, cerrando así el ciclo. Para obtener más información sobre las conexiones entre la agricultura en tierra y en el mar, y cómo las prácticas regenerativas son una solución clave para la crisis climática, lea: Suelo y algas marinas: cultivando nuestro camino hacia una solución climática .

La organización sin ánimo de lucro GreenWave ha sido pionera en el desarrollo de este sector y en la formación de nuevos acuicultores oceánicos.

Harina de pescado y sobrepesca
La sobrepesca amenaza a las poblaciones de peces en todo el mundo, tanto que la captura mundial ha disminuido desde 1996. Al mismo tiempo, la acuicultura ha crecido rápidamente y ahora suministra más de la mitad de los productos del mar que comemos. Intuitivamente, criar peces puede parecer mejor que capturar peces silvestres, pero... es complicado. La acuicultura aún puede ejercer mucha presión sobre las pesquerías silvestres. Cada año, alrededor de 20 millones de toneladas métricas de pescado salvaje se convierten en harina y aceite de pescado. La harina de pescado es básicamente una mezcla de partes de pescado, como el equivalente de mariscos de la salchicha. La mayor parte de esto se alimenta a los animales en tierra, pero parte se usa para alimentar a los peces de cultivo. Entonces, a medida que crece la acuicultura de peces, también crece la presión indirecta sobre las pesquerías silvestres. Esta práctica no solo contribuye a la sobrepesca, sino que también es ineficiente. La industria de la acuicultura está trabajando arduamente para desarrollar alternativas a la harina de pescado, como proteínas vegetales e insectos, pero tal vez deberíamos simplemente comer los peces pequeños (como las sardinas y las anchoas) en lugar de capturar peces silvestres para alimentar a los animales de granja. Para obtener más información sobre la sobrepesca, consulte este informe de las Naciones Unidas sobre el estado mundial de la pesca y la acuicultura y este TED-Ed sobre ¿Se quedarán alguna vez sin peces los océanos?

Siguiente sección »