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Guía de acción climática 2023

Ya seas una persona apasionada, un líder corporativo o un representante gubernamental, es hora de actuar ante la crisis climática. Apuesta por las gigatoneladas con las siguientes acciones.

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Descripción general

¿Qué puedes hacer?

Como individuo, usted puede:

  1. 1

    Cambiar a un vehículo eléctrico:

    Si no puede permitirse uno ahora mismo, comprométase a que el vehículo que conduce hoy sea el último de combustible fósil que posea o alquile. (En promedio, la gasolina representa el 25 % de la huella de carbono de un hogar).

  2. 2

    Alimente su hogar con energía limpia:

    Contrate un plan de energía más limpia con su compañía eléctrica. O instale paneles solares y una batería para reducir su dependencia de la red eléctrica local (y, por consiguiente, de los combustibles fósiles). Reemplace sus electrodomésticos de gas por bombas de calor eléctricas y una cocina eléctrica o de inducción. Instale un termostato inteligente y aísle su hogar. (En promedio, la electricidad y la calefacción representan el 14 % de la huella de carbono de un hogar).

  3. 3

    Coma menos carne y desperdicie menos comida:

    Consume proteínas con bajas emisiones, como cerdo, pollo o pescado, o alguna de las nuevas proteínas vegetales. Tira menos comida y composta lo que no consumes. (En promedio, los alimentos representan el 19 % de la huella de carbono de un hogar, y casi la mitad proviene de los lácteos y la carne).

¿Qué puede hacer su empresa u organización?

Como ejecutivo o gerente, usted puede:

  1. 1

    Adquirir energía limpia:

    Convierta su oficina, fábrica, tienda o restaurante a electricidad libre de carbono. Llame a su compañía eléctrica para conocer sus opciones. Implemente energía solar y baterías en sus instalaciones. Para reducir el consumo de combustibles fósiles, reemplace los aparatos de gas por bombas de calor, calderas y estufas eléctricas. Si su empresa es propietaria del edificio, puede tomar estas iniciativas usted mismo; si no, contacte al propietario.

  2. 2

    Descarbonice su transporte de personas y mercancías:

    Para las empresas con flotas de vehículos propias, ahora es el momento de planificar su electrificación. Establezcan un objetivo de compras progresivo, año tras año, para alcanzar el 100 % de vehículos eléctricos para 2030 y camiones eléctricos para 2035. Independientemente de la situación actual con respecto a la pandemia, no se apresuren a volver a enviar a sus empleados en vuelos de negocios. Aprovechen la eficiencia y la flexibilidad de las reuniones virtuales. Establezcan un estándar más alto para subir a un avión.

  3. 3

    Reducir la huella de carbono de los productos que fabricas:

    No se puede gestionar lo que no se mide. Empiece por monitorear y reducir las emisiones de todo lo que produce. Algunas opciones prácticas: Busque nuevos proveedores. Utilice fuentes de calor más limpias en sus procesos de producción. Adopte materiales y embalajes respetuosos con el medio ambiente. Etiquete sus productos con instrucciones claras de reciclaje y compostaje.

  4. 4

    Compre eliminación de carbono de alta calidad:

    Como se describe en Velocidad y Escala, su primera prioridad es reducir sus emisiones mediante la búsqueda de alternativas más limpias. Su siguiente reto es conservar energía con mayor eficiencia. Finalmente, necesita eliminar y secuestrar las emisiones de CO2 restantes de la atmósfera, ya sea mediante opciones naturales como la reforestación o mediante sistemas de eliminación de emisiones como Climeworks o Charm Industrial.

¿Qué puede hacer tu ciudad?

Como funcionario electo o gubernamental, usted puede:

  1. 1

    Trabaje con su compañía eléctrica para reducir las emisiones en un 90 por ciento para 2035:

    Dado que las ciudades suelen ser socias de sus servicios públicos locales y sus principales clientes, es fundamental asegurar que las nuevas inversiones en la red eléctrica se canalicen hacia fuentes de energía libres de carbono. Diseñar un plan que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para 2025 y en un 90 % para 2035.

  2. 2

    Actualizar los códigos de construcción para acabar con el uso de gas natural y consumir menos energía:

    Siguiendo el ejemplo de la ciudad de Nueva York y Denver, endurezca las normas para prohibir el gas natural en las nuevas construcciones. Alternativas: para calefacción y refrigeración, bombas de calor eléctricas de bajo consumo; para calentadores de agua, calderas eléctricas. Para una cocina ecológica, opte por cocinas de inducción. Cuando los electrodomésticos de gas se averíen, los códigos deberían exigir su sustitución por sus equivalentes eléctricos.

  3. 3

    Construir una red de carriles bici protegidos en toda la ciudad:

    Esto ofrece el mayor retorno de la inversión en infraestructura para facilitar y agilizar los desplazamientos, reducir la congestión y disminuir las emisiones de la ciudad. Al hacer que el ciclismo sea más seguro, los carriles protegidos ampliarán su adopción.

Su gobierno estatal o provincial

Como funcionario electo o gubernamental, usted puede:

  1. 1

    Financiar grandes proyectos energéticos:

    Para mantener el ritmo de reducción de emisiones a la mitad para 2025 y en un 90 % para 2035, se deben aprobar leyes y financiar mejoras en la red eléctrica, almacenamiento de electricidad y nuevos proyectos de energía solar, eólica y geotérmica. Dado que la demanda de electricidad seguirá aumentando a medida que se limpien las redes, las empresas de servicios públicos no pueden hacerlo solas.

  2. 2

    Desbloquear y luego acelerar la electrificación:

    La burocracia está ralentizando la implementación de proyectos de energía solar, baterías y carga que deben construirse hoy. Aprobar una política estatal para abordar los problemas de permisos. Incentivar la compra de vehículos eléctricos por parte de los consumidores y la adopción de energía solar, transporte público y autobuses escolares electrificados. Implementar infraestructura de carga.

  3. 3

    Exigir que los aviones privados utilicen combustible sostenible

    No existe un mercado para el combustible para aviones producido de forma sostenible, lo que reduciría las emisiones de la aviación hasta en un 80 %. Actualmente, la tecnología es nueva y el volumen de producción es bajo, lo que encarece el combustible para los viajes aéreos comerciales sin regulación. Sin embargo, las medidas a nivel estatal pueden empezar a cambiar esta situación. Para reducir el precio y aumentar la disponibilidad, los estados pueden exigir que los aviones privados utilicen una mezcla de combustible de aviación sostenible (SAF) para los viajes hacia y desde sus aeropuertos.

¿Qué puede hacer su gobierno federal?

Como funcionario electo o gubernamental, usted puede:

  1. 1

    Pagar por la innovación:

    Los gobiernos se encuentran en una posición privilegiada para impulsar la investigación, el desarrollo y la implementación de energías limpias. Estados Unidos necesita quintuplicar sus subvenciones y préstamos para I+D en energía; otros países deberían aspirar a triplicar su financiación para I+D. De forma aún más directa, los gobiernos son compradores importantes de energía, calefacción, refrigeración y vehículos. Pueden utilizar su poder de adquisición para adquirir la alternativa más limpia y ecológica.

  2. 2

    Poner fin a la deforestación y acelerar la reforestación:

    Aprobar leyes para poner fin a la deforestación causada por el hombre para 2025, lo que supone cinco años antes del objetivo establecido en la COP26.

  3. 3

    Impuesto al metano y otros tipos de contaminación por carbono:

    Cobrar a las compañías de petróleo y gas por la quema, el venteo y las fugas (o simplemente prohibirlo mediante regulaciones). Señalar al mercado que se avecina un impuesto al carbono para la industria, en parte para mantener la competitividad de Estados Unidos frente a la Unión Europea.

  4. 4

    Utilizar estándares de mercado y eficiencia para acelerar la eliminación progresiva de los combustibles fósiles:

    Establecer normas que eliminen gradualmente los combustibles fósiles en vehículos, electrodomésticos y otros productos de alto consumo energético. Ejemplo: un programa que establezca objetivos de eficiencia basados en el producto de mayor rendimiento disponible.