Para obtener una guía detallada sobre la historia, la ciencia y el futuro de la carne de origen vegetal, consulte esta guía de recursos de The Good Food Institute .

Cómo se elaboran las carnes de origen vegetal

Básicamente, las carnes de origen vegetal se elaboran utilizando una combinación de ingredientes vegetales que imitan el sabor, la textura e incluso el perfil nutricional de las carnes de origen animal. El proceso comienza con la selección de plantas ricas en proteínas como la soja, los guisantes o las lentejas. Estas plantas contienen componentes esenciales llamados aminoácidos, que son la base de las proteínas. Las proteínas vegetales se extraen y procesan para crear una textura similar a la de la carne, a veces utilizando técnicas de calentamiento, enfriamiento y presión. Esto ayuda a alinear las proteínas de una manera que se asemeja a la estructura fibrosa de la carne real.

Después del procesamiento, se agregan saborizantes, grasas y colorantes naturales para mejorar el sabor y la apariencia de la carne de origen vegetal. Estos pueden incluir ingredientes como aceites vegetales, especias e incluso jugo de remolacha para obtener un color rojo "carnoso". Una vez preparada la mezcla, se le dan formas familiares como hamburguesas, salchichas o nuggets. También se utilizan tecnologías avanzadas, como la impresión 3D y la extrusión, para crear texturas intrincadas. Finalmente, las carnes de origen vegetal se cocinan, envasan y envían a tiendas o restaurantes para que la gente las disfrute.

Bienestar de los animales

Debido a las prácticas de cría de animales , la industria cárnica se ha asociado con daños importantes a los animales. Los animales suelen criarse en espacios reducidos y hacinados, donde pueden verse sometidos a condiciones de vida estresantes y antinaturales. Prácticas como el corte del pico, el corte de la cola y la castración a veces se realizan sin anestesia, lo que provoca dolor y angustia a los animales. Los padres suelen estar separados de sus hijos. La cría selectiva para un crecimiento rápido puede provocar problemas de salud y malestar, mientras que el uso de antibióticos para promover el crecimiento puede contribuir al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos. La conclusión es que el enfoque en la eficiencia y la producción a menudo eclipsa el bienestar de los animales, y esta crueldad hacia los animales suele ser legal.

Las carnes alternativas tienen el notable potencial de mejorar significativamente el bienestar animal al reducir la demanda de la cría de animales tradicional. Las carnes alternativas se elaboran a partir de ingredientes de origen vegetal y no requieren sacrificio ni confinamiento de animales. Al ofrecer a los consumidores una opción compasiva, estos productos innovadores contribuyen a una disminución en la cantidad de animales criados para consumo humano, lo que lleva a que menos animales sufran en condiciones de granjas industriales. Este cambio hacia carnes alternativas refleja una creciente conciencia de la importancia de tratar a los animales de manera ética, fomentando un enfoque más humano y compasivo en nuestras elecciones de alimentos.

Carnes cultivadas o cultivadas en laboratorio

La carne cultivada en laboratorio , también conocida como carne cultivada o carne a base de células, se crea mediante un proceso innovador que comienza con una pequeña muestra de células animales, generalmente obtenida mediante una biopsia de un animal vivo. Luego, estas células se cultivan en un ambiente controlado, se multiplican y se desarrollan hasta convertirse en tejido muscular. Para estimular el crecimiento, las células reciben un medio de cultivo rico en nutrientes que contiene vitaminas, minerales y otros componentes esenciales. Este entorno simulado imita las condiciones dentro del cuerpo de un animal, permitiendo que las células se organicen y formen fibras musculares, que son los componentes básicos de la carne. A medida que las células continúan creciendo y diferenciándose, crean naturalmente la textura y composición de la carne tradicional. El resultado es una carne genuina que no requiere grandes recursos ni preocupaciones éticas asociadas con la cría de animales tradicional. Si bien la tecnología aún está evolucionando, la carne cultivada en laboratorio promete un futuro de producción de alimentos más sostenible y respetuoso con los animales.

Siguiente sección »