Biocarbón

El biocarbón es emocionante como método de captura de carbono porque no solo captura el carbono de la atmósfera, sino que también proporciona una forma sostenible de mejorar la salud del suelo y secuestrar carbono en el suelo durante siglos. Cuando la biomasa se quema a altas temperaturas en ausencia de oxígeno, produce biocarbón, una forma estable de carbono que se puede agregar al suelo como enmienda del suelo. El biocarbón tiene un área de superficie alta y puede contener agua, nutrientes y microorganismos, lo que mejora la fertilidad del suelo y la retención de agua. Al almacenar carbono en el suelo, el biocarbón ayuda a mitigar el cambio climático y, al mismo tiempo, proporciona numerosos beneficios para la agricultura y el medio ambiente.

Basalto

El basalto es una roca volcánica que puede ayudar a capturar carbono a través de un proceso llamado carbonatación mineral. La carbonatación mineral es un proceso natural que ocurre a lo largo de millones de años en el que el dióxido de carbono reacciona con los minerales de las rocas para formar minerales de carbonato estables, eliminando de manera efectiva el dióxido de carbono de la atmósfera. El basalto contiene minerales que reaccionan con el dióxido de carbono, como el calcio, el magnesio y el hierro, lo que lo convierte en un candidato ideal para la captura de carbono . Cuando el basalto se tritura en pequeñas partículas y se esparce sobre la tierra o se expone a agua rica en dióxido de carbono, los minerales reaccionan con el dióxido de carbono para formar minerales de carbonato estables, capturando el carbono de manera efectiva. Los minerales basálticos también pueden actuar como un mecanismo de almacenamiento de carbono a largo plazo, secuestrando carbono durante miles de años, lo que los convierte en una solución prometedora para mitigar el cambio climático.

Captura directa de aire

Climeworks y Carbfix son dos empresas que trabajan en la captura de carbono con energía renovable.

La captura directa de aire (DAC) es una tecnología que utiliza procesos químicos para eliminar el dióxido de carbono del aire. Esta tecnología puede ser alimentada por fuentes de energía renovables como la energía solar, eólica y geotérmica. El uso de energía renovable para alimentar los sistemas DAC es crucial por varias razones. Primero, permite que DAC opere sin generar emisiones adicionales de gases de efecto invernadero, lo que reduce la huella de carbono general del proceso. En segundo lugar, el uso de fuentes de energía renovable para alimentar DAC reduce el costo de capturar carbono, lo que lo convierte en una solución económicamente más viable para mitigar el cambio climático. Finalmente, el uso de fuentes de energía renovable para alimentar los sistemas DAC permite que la tecnología se implemente en áreas remotas donde las fuentes de energía tradicionales no están disponibles, lo que permite una mayor flexibilidad en las estrategias de captura y almacenamiento de carbono. En general, el uso de energía renovable para alimentar DAC es un paso importante para lograr una economía neutra en carbono y mitigar los impactos del cambio climático.

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